8.9.06

Lo que yo no quiero, para otros es un tesoro


Acabo de descubrir mirando por la terraza a dónde va a parar el pienso del Día que yo no quiero para comer. ¡Se lo ha dado a otros gatos! Desde luego, algunos no son sibaritas en absoluto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lana estoy orgullosa de tí, así me gusta, que compartas con los menos favorecidos, al final será que detrás de esa imagen de gata seductora y consentida se esconde un pequeño coranzoncito de oro gatuno.Ummmmmmm
Ronroneos.