16.7.08

Mis 15 días de vacaciones en un lugar de la Mancha


Mi "amiga" Mina me escribió una carta disculpándose por su comportamiento conmigo el fin de semana que pasamos juntas, prometiéndome portarse mejor si yo volvía al pueblo y no bufarme. Así que acepté pasar dos semanas allí de nuevo, aparte de que no me quedaba otra porque mis bípedos los egoístas se iban de vacaciones.
Ya en el viaje, que por su puesto hicimos juntas Mina y yo, desde Móstoles a Castellar de Santiago, (por cierto que nos trajeron sus bípedos), ya la encontré un poco tirante conmigo, no me dirigió ni un solo ronroneo ni un maullido de saludo como nosotras solemos hacer, yo me pasé casi todo el viaje maullando, pero esto a ella parecía que le hiciera gracia, se limitó a pasar olímpicamente de mí, y se paso las dos horas y pico que duró el viaje durmiendo o haciéndome creer que dormía.

Por fin llegamos a Castellar, yo esperaba que todo se normalizaría. "Ilusa de mí", traté de ser amable con ella pero nada, ni caso, me duele tener que decir esto de mi amiga Mina, pero es una engreída, parece como si solamente ella tuviera una segunda residencia. El caso es que
llegamos a un acuerdo, ella se instaló en la planta de abajo y yo en la segunda planta como hicimos el primer finde. Por cierto no todos son como ella, ya que sus bípedos se portaron muy bien conmigo dándome la comida y el agua que necesitaba y también palitos de cangrejo. Lo más engorroso es que tenía que bajar a hacer mis necesidades a la planta de abajo, que es donde han instalado la arena y los demás utensilios necesarios para nuestro aseo matutino, ¡ya sabéis que para nosotras es muy importante estar limpias y aseadas desde que nos levantamos! Y si al bajar me cruzaba en el salón con Mina, nos echábamos una mirada de indiferencia, ése es el trato que tuvimos durante el día. Eso sí, ella cumplió su promesa y debo decir que no me bufó.

Ya por la noche fue otra cosa, como los bípedos salían a cenar al patio me animé a salir yo también, Mina sale todas las noches, ¡ahora sé porque lo hace! Es un corral enorme donde ella espera a sus pretendientes, ese es el sitio donde nos explayamos un poquito más, claro cada una en un extremo diferente, yo sé que ella tiene celos de mí, tengo mejor tipo, soy mas guapa, y por supuesto estoy menos vista que ella, pero dejando todo esto a un lado, pues no quiero ser orgullosa, la verdad es que nos lo pasamos estupendamente, vienen amigos a visitarnos y nosotras nos hacemos las interesantes. Yo no había tenido la oportunidad de conocer a ningún amigo del sexo opuesto, pues en Móstoles no salgo de mi casa , pero os digo que no están tan mal como algunas dicen.

Otras de las diversiones que tuvimos por las noches fueron los saltamontes y alguna que otra salamandra, tengo entendido que estos son unos cuadrúpedos que tienen unas ventosas en las manos y en los pies que les permiten adherirse a las paredes con una facilidad increible, no podéis haceros ni una pequeña idea de lo divertido que es todo esto, y estuvimos mi amiga Mina y yo corriendo detrás de ellos. Alguna que otra vez cogimos un saltamontes, pero las salamandras son mucho más difícil, tienen muy desarrollado el instinto de la supervivencia, lo primero que hacen cuando las atacas, es desprenderse de una parte de su rabo, y mientras nosotras nos entretenemos jugando con esa parte de su cuerpo, ella pone los pies en polvorosa ¡Como diría Cervantes en el Quijote! El caso es que estábamos hasta la una de la madrugada dándonos carreras para un lado carreras para otro, yo todavía estas carreras las puedo aguantar, pero a mi amiga Mina le cuesta un poquito, es mayor que yo y además pesa seis kilos la tía.

Los días pasaron muy rápido, ¡Cómo no! Si tanto mi amiga Mina y yo nos los pasamos durmiendo, y hasta que no llegaban las nueve de la noche no salíamos al corral, sobre todo por el calor que hace en la Mancha, yo durante el día dormía debajo de la cama, pues se estaba muy a gustito.

Las vacaciones llegaron a su fin y ya estoy en Madrid con mis bípedos, a los que debo reconocer que eché mucho de menos, sobre todo dormir y jugar con ellos, ya que saben cómo me gusta que me lancen gomitas de pelo. También reconozco que echo ahora un poco de menos a Mina y a sus bípedos y sobre todo el patio por la noche. Incluso el último día, presintiendo mi marcha, Mina y yo hicimos la excepción y dormimos juntitas, como podéis ver en la foto.



Sin más por el momento solo me queda recomendaros que si tenéis la oportunidad de marcharos de vacaciones a algún sitio bonito de esta nuestra España, no lo penséis más, un fuerte ronroneo de vuestra querida amiga Lana. Os parecerá mentira, pero también os he echado de menos a todooooooooooooooos.

4 comentarios:

Noemi Risco Mateo dijo...

:) Me alegro de que al final todo fuera bien y hasta estuvierais juntas.
Saludos,
Tanakil.

lunazeus dijo...

Qué bien que después de todo lo pasárais tan bien. Nosotros sólo cazamos algun que otro mosquitillo por casa... porque tampoco salimos fuera.

Por cierto, una foto muy graciosa la última :)

Ronroneos.

La Gatera dijo...

Nos alegramos de que lo hayas pasado bien. Parece que has tenido unas vacaciones la mar de interesantes...

Saludetes gatunos :)

Rumbo y Noa.

Anita dijo...

Por lo menos esa descastada te respeta, porque a mí se me ha instalado un insurrecto en casa que va a por mí y mis bigotes.

Se nota que disfrutaste casi como yo cuando voy a casa de mis abuelos humanos.